Preguntas Frecuentes

¿POR QUÉ ACUDIR AL ESPECIALISTA?



Los problemas de aprendizaje y lenguaje pueden convertirse en un obstáculo serio para el desarrollo integral de los niños y niñas , siendo de muy diversa índole pueden frenar el avance de los estudiantes tanto en los primeros cursos de escolarización, como en la etapa adolescente.

Un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado de estas dificultades es fundamental porque afectan por un lado, a los procesos de adquisición de habilidades básicas como la coordinación motora, el lenguaje, el dominio de los conceptos básicos, la lectura, la escritura y el cálculo; por otro, a los procesos de adaptación del niño/a, personal, escolar, familiar y social.

¿COMO SACAR EL MEJOR PARTIDO A LA VOZ?¿



1) No carraspear ni toser habitualmente.

En vez de ello:

- Bostezar para relajar la garganta.

- Tragar lentamente y beber un poco de agua.

- Emitir un ruido zumbido: concentrándose en las sensaciones de resonancia vocal.

2) No gritar ni chillar habitualmente.

En vez de ello:

- Utilizar sonidos no vocales para llamar la atención: palmas, silbidos, llamar a un timbre, soplar con un silbato.

- Encuentrar formas no vocales de enseñar/mantener la disciplina de niños, animales de compañía etc..

3) Evitar hablar de manera prolongada a larga distancia y en el exterior .

En vez de ello:

- Acércate para que puedan oírte sin tener que gritar.

- Aprender técnicas de proyección vocal adecuadas.

4) Evitar hablar en un entorno ruidoso: música intensa, equipos de oficina, clases ruidosas o lugares públicos, en coches, autobuses y aviones.

En vez de ello:

- Reducir el ruido de fondo existente en su entorno cotidiano.

- Hablar siempre de cara a la persona a la que se dirija.

- Colócate cerca de quien le escucha.

- Espera a que los estudiantes/la audiencia estén en silencio y presten atención.

5) No intentes dirigirte a audiencias amplias sin una amplificación adecuada. Debes ser capaz de hablar en público con una intensidad cómoda para ser oído en cualquier situación.

En vez de ello:

- Utilizar un micrófono para hablar en público.

- Aprender la técnica de uso del micrófono.

- Mantener un estilo de vida y un entorno saludables.

6) No exijas a tu voz más de lo que le exigirías al resto del cuerpo.

En vez de ello:

- Destina varios períodos de tiempo al reposo de la voz durante el día.

7) No utilices la voz de manera amplia o agotadora cuando estés enfermo o ie encuentres cansado.

En vez de ello:

- Haz reposar la voz junto con el cuerpo: ¡también se fatiga!

No utilices la voz cuando la notes tensa.

En vez de ello:

- Aprende a ser sensible a los primeros signos de fatiga vocal: disfonía, tensión de la garganta, sequedad.

- Nunca cantes una nota alta que no puedas cantar en voz baja.

9) No hablar mucho durante un ejercicio físico agotador.

En vez de ello:

- Evita los «gruñidos» vocales intensos y agresivos.

- Después de un ejercicio aeróbico, espera a que su sistema respiratorio le permita acomodar una producción de voz óptima.

10) No cantes más allá de la gama en que te encuentres cómodo.

En vez de ello:

- Conoce tus límites físicos en cuanto a tono e intensidad.

- Busca ayuda profesional para la formación de la voz.

- Utiliza siempre un sistema de vigilancia adecuado para orientar el uso de la voz durante la interpretación.

- Permite que el abdomen y la caja costal se muevan libremente.

11) No aprietes los dientes ni tenses la mandíbula o la lengua.

En vez de ello:

- Mantén separados los dientes superiores e inferiores.

- Deja que la mandíbula se mueva libremente durante el habla.

- Aprende ejercicios de relajación específicos.

12) Evita el uso prolongado de sonidos vocales no convencionales: silbidos, gruñidos, chillidos, imitación de ruidos de animales o máquinas, etc.

En vez de ello:

- Si tienes que hablar cuando la voz está en tensión, utilice un tono vocal blando en lugar de un susurro intenso y áspero.

- Si tienes que producir efectos vocales especiales en una interpretación, asegúrate de utilizar una técnica que reduzca al mínimo la tensión muscular y el abuso vocal.

13) Al cantar no fuerces la voz para mantenerse en un registro que esté más allá de los límites de tono en que se encuentre cómodo. En especial, no fuerces una «voz de pecho» demasiado alta, ni fuerce una «voz de cabeza» alta en la gama de falsete.

En vez de ello:

- Permite un cambio de registro vocal con el tono.

- Consulta al profesor de canto para aprender técnicas de transición suave de registro.

No hagas un uso inadecuado de la voz

14) No hables con una voz monótona de tono bajo. No permitas que la energía vocal disminuya tanto que el sonido pase a ser tosco («sonido glótico»).

En vez de ello:

- Mantén una voz alimentada por el flujo respiratorio, de manera que el tono se mantenga, varíe y suene bien.

- Permite una variación del tono vocal mientras habla.

15) No contengas la respiración mientras piensas lo que vas a decir. Evita los inicios de voz tensos («ataques glóticos»).

En vez de ello:

- Mantén la garganta relajada cuando empieces a hablar.

- Utiliza los músculos respiratorios y el flujo de aire para iniciar las frases: inicio coordinado de la voz.

16) No hables con frases más largas que el ciclo respiratorio natural: evita exprimir las últimas palabras de un pensamiento con una potencia respiratoria insuficiente.

En vez de ello:

- Habla lentamente, realizando pausas frecuentes en los límites naturales de las frases, para que su organismo pueda respirar de manera natural.

17) No pongas en tensión la parte superior del tórax, los hombros, el cuello y la garganta para inspirar o emitir los sonidos.

En vez de ello:

- Permite que el cuerpo se mantenga alineado y relajado, y que la respiración sea natural.

18) No pases por alto los síntomas prolongados de tensión vocal, disfonía, dolor en la garganta, sensación de plenitud, ardor de estómago o alergias.

En vez de ello:

- Consulta a tu médico si experimentas síntomas en la garganta o cambios de voz durante más de 10 días.

19) No expongas la voz a una contaminación excesiva y a productos deshidratantes: humo de cigarrillos, humos químicos, alcohol, cafeína, aire seco.

En vez de ello:

- Mantén el aire y el cuerpo limpios y humedecidos: bebe 8-10 vasos de bebidas sin cafeína al día y más si realizas ejercicio o tomas alcohol o cafeína.

- Mantén una humedad del aire del 30%. i Deje de fumar!

20) No andes con el cuerpo encorvado ni adoptes posturas poco equilibradas.

En vez de ello:

- Aprende y utiliza hábitos adecuados de postura y alienación.

Mi hij@ parece que tenga el frenillo de la lengua un poco corto ¿Esa es la causa de que no hable bien?


En primer lugar habría que determinar qué se entiende por frenillo lingual corto. Hay casos muy extremos en los que el frenillo llega hasta la punta de la lengua y reducen considerablemente la movilidad. Estos frenillo tan cortos son detectados nada más nacer y se suelen cortar enseguida porque incluso limitan la capacidad de succión del bebé.
Hay otros casos, los más numerosos, que aunque se ve que el frenillo es algo corto no impide la succión y no se suelen intervenir.
Si queremos valorar de forma sencilla en casa si nuestro hij@ tiene el frenillo corto solo tenemos que hacerle sacar la lengua de la boca en intentar que la ponga en punta. Si observamos que la punta de la lengua se queda en forma de corazón es muy corto y hay que consultar con un especialista en logopedia para que determine o no la conveniencia de ir al Otorrino para plantear la intervención.

Si el niñ@ tiene el frenillo corto ¿no hablará correctamente?



En términos generales, se le ha dado más importancia al frenillo lingual de la que realmente tiene. Excepto en casos extremos, el frenillo lingual solo imposibilita la correcta articulación de los fonemas en los que la lengua tiene que vibrar o elevarse detrás de los dientes superiores. En principio, esto solo ocurrirá cuando tenga que pronunciar la RR, L y sus combinaciones PL, PR, BR...

Un niñ@ que no pronuncie, por ejemplo, otros fonemas como T, K, F, S, G... y que no se le entienda porque cambia unos sonidos por otros o los omite no tiene nada que ver con el frenillo. Se trata de otro problema del habla.